Nació el mito de Eldorado, el monarca bañado en oro que los indígenas inventaron para alejar a los intrusos: desde Gonzalo Pizarro hasta Walter Raleigh, muchos lo persiguieron en vano por las selvas y las aguas del Amazonas y el Orinoco.
Eduardo Galeano en Las venas abiertas de América Latina (1970)
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Citas similares
Es conocido que a mano derecha de las Indias hay una isla llamada California, muy cerca a esa parte del paraíso terrenal, que está habitada por mujeres negras, sin un solo hombre entre ellas, que viven al estilo de las amazonas. Tenían el cuerpo robusto, con corazones fuertes y apasionados y grandes virtudes. La isla misma es una de las más salvajes del mundo por sus escarpadas y llamativas rocas. Sus armas están todas hechas de oro. La isla está repleta de oro y piedras preciosas por todas partes, hasta el punto que no hay otros metales.
Garci Rodríguez de Montalvo en Las sergas de Esplandián (1510)
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Existen en aquellos parajes del Mediterráneo porciones extensas de mar en las que el fondo no se encuentra más profundo de quince y hasta de diez metros de la superficie de las aguas. Es aquel uno de los sitios donde más abundan las esponjas, un rincón de vastas y solitarias bahías que apenas si son surcadas por los caiques de los pescadores.
Panait Istrati en El pescador de esponjas: páginas autobiográficas (1931), traducido por Ernesto de los Reyes
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Con estas y con otras leyes y estatutos nos conservamos y vivimos alegres; somos señores de los campos, de los sembrados, de las selvas, de los montes, de las fuentes y de los ríos. Los montes nos ofrecen leña de balde; los árboles, frutas; las viñas, uvas; las huertas, hortaliza; las fuentes, agua; los ríos, peces, y los vedados, caza; sombra, las peñas; aire fresco, las quiebras; y casas, las cuevas. Para nosotros las inclemencias del cielo son oreos, refrigerio las nieves, baños la lluvia, músicas los truenos y hachas los relámpagos.
Miguel de Cervantes Saavedra en Novelas ejemplares (La gitanilla) (1613)
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Los conquistadores quisieron señorar un imperio, dominar un grupo numeroso de pueblos, remplazar una cultura, por muchos conceptos inferior, con una cultura superior; forzaron, pues, el lento camino que seguía la evolución indígena. Produjeron así una revolución. Pero de esta revolución surgió un señorío, no una colonia. Abrieron paso a formas de trabajo y de existencia desconocidas hasta entonces para los pueblos indígenas pero implantaron con el poder de la cruz y la espada, un régimen de explotación servil con todas las instituciones sociales y culturales producto de este sistema.
cita de Justo Sierra
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Para ver hechos realidad los deseos, el ritual manda que se despida el año tomando las "doce uvas de la suerte", una por cada mes, al compás de cada una de las doce campanadas de reloj que marcan la medianoche del 31 de diciembre.
en El mito de las 12 uvas
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Cuando lleguemos a la presidencia, vamos a incluir a las mujeres indígenas, ellas trabajarán en la casa presidencial para atender a los embajadores extranjeros para que ellos contemplen los trajes típicos.
cita de Óscar Berger (2003)
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Reincorporación
De madrugada, al alba, eres despertado
y pones sobre ti la manta tirada
durante la noche como un vestido innecesario.
El proceso de la reincorporación es lento
o puede ser rápido, depende del impacto
con las ramas tembladoras de fuera.
Miras, juegas sobre los arrecifes de nubes,
con los rayos del sol, apresurados
por el polvo volador de los bemoles.
Los verbos vivos vuelan y ellos alrededor,
salen de la casa estática junto a ti,
con tus padres que se van a azadonar.
Caminas por senderos oscuros, húmedos,
pisas sobre espinas escondidas entre las hierbas
hasta que se te hinchan las plantas de los pies.
Dolor y camino, pasos rápidos, seguidos
por la respiración provocada por las labores,
manos de fata morgana que trabajan.
Desde aquí empieza el deslumbramiento del sol,
hasta que viene el almuerzo junto a tus padres
en el campo, a la sombra de una brisa.
La salida del cuerpo se hace como siempre,
de vuelta por los senderos conocidos,
cuando te pones el vestido de la noche.
Entonces sumerges tu cuerpo entre las mantas,
apoyando la frágil frente en el alto del cielo
y esperando que entre otro ente.
poema de Andrei Langa
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Vuestros huesos
Voy a evitar la tierra recientemente cavada,
para no entrar en sus vientres y tocar
las bandadas de huesos que no son vuestras.
Voy a evitar la tierra húmeda, como si evitase
los pastos llenos de tinieblas.
Voy a acercarme a orillas de las aguas
y sentarme a la puerta oculta del crepúsculo,
lejos de los caminos que van a todas partes.
Pero ya tengo que ir otra vez
y voy a ponerme de nuevo el escudo aplanado.
Por aquí han pasado los caracoles,
por allá los hermanos-cangrejos
han tirado de sus cuerpos truncados.
¿Por dónde tengo que ir
para poder volver a vuestros huesos?
poema de Andrei Langa
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Las cosas hermosas, las obras de arte, los objetos sagrados, sufren, como nosotros, los efectos imparables del paso del tiempo. Desde el mismo instante en que su autor humano, consciente o no de su armonía con el infinito, les pone punto y final y las entrega al mundo, comienza para ellas una vida que, a lo largo de los siglos las acerca también a la vejez y a la muerte.
Matilde Asensi en El último Catón (2001)
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La cual fiesta mandó que se hiciese en la plaza do agora es el espital, en la ciudad del Cuzco, que es á la salida desta ciudad, do llaman Rimacpampa; á la cual fiesta habian de salir vestidos los señores de la ciudad de unas camisetas coloradas que les daba hasta en pies; en la cual fiesta mandó que se hiciesen grandes sacrificios á los ídolos, do se les quemase é sacrificase muchos ganados é comidas é ropa, y en las tales guacas fuesen ofrecidos muchas joyas de oro y plata.
Juan de Betánzos en Suma y narracion de los Incas, que los indios llamaron Capaccuna, que fueron señores de la ciudad del Cuzco y de todo lo á ella subjeto (1880)
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Me gustaría creer en el mito de que nos hacemos más sabios con la edad. En cierto sentido en lo que no creo es en la sabiduría. Aquellos de una generación media, ya sea por caridad o sentimentalismo, se subscriben al mito de la sabiduría, mientras los jóvenes nos ven como objetos dispensables, como muebles rotos o flores muertas. Para los jóvenes prácticamente no existimos a menos que seamos inevitables miembros de la misma familia, echándonos ventosidades, babeando, extraviando constantemente la dentadura y las gafas.
Patrick White en Tres Piezas Incómodas (1988)
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Red cautivadora
En la extensión mojada,
lejos de las habitaciones y las leyes,
desveló el nuevo día,
alto ya el sol, una congoja
de salinas y esteros (charcos) extasiados, de rostros
quemados en el mar, de vida quieta
y esperante, bajo la luz del Sur.
Había una charca negra. Los cardúmenes (bancos de peces),
desposeídos antes de su casa sin límite,
arreados más tarde
por las grandes cuadrículas amargas de la sal,
giraban en silencio; hacia la superficie
se conmovió lo negro de repente
en vastos y callados remolinos, como si contuviera
una culpa incallable, mas no llegó a brillar
un anhelante lomo que del aire
lo esperase aún todo.
Hundiéndose hasta el pecho entonces
en los limos (lodales) inmemoriales,
un hombre, cinco, siete, trabaron ya las aguas,
las mallas, las señales
del terror; todo comenzó a hervir
y el estéril fragor de los saltos subía,
en columna de cuerpos traicionados,
hasta colmar la oscura lancha, las riberas,
el húmedo y desierto amanecer.
Cuánta vida acosada,
pugnando por salvarse, debatía
una batalla desoída y múltiple
de vanas contorsiones, inútiles
maniobras, intentos
contra la trampa última,
sólo a una anticipada muerte conducentes.
poema de Fernando Quiñones
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Renacimiento
Te despiertas siempre en los ojos de otros,
el pulso de la tierra baja por la noche.
Las cruces se transforman en árboles,
nidos con huevos de cuchillo por las ramas.
El reloj suena de forma oculta
a tu puerta de arcilla que está en gestación.
Los reyes despiertos buscan a los del servicio,
tú – solo a las zapatillas de casa.
Haces referencia directa a los rayos del sol
que provocan grietas en el suelo.
Hierbas mareadas y vertiginosas
suben hasta el pico de las piedras funerarias.
Alguien renace, alguien fallece,
pájaros en peligro de extinción.
poema de Andrei Langa
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Sangre
En el pueblo donde la sangre está por correr
por los caminos y por los barrios
desde las colinas hacia al valle,
por los barrancos y por los arroyos.
En el pueblo donde la sangre se agita
en las fuentes profundas, cavadas en rocas
por debajo de los robles prometidos por un rey
a los campesinos agotados en el campo.
Escucha ahora como gime el cielo
de sangre angélica imbuido:
tapa la tumba con el trigo antiguo,
que no salga la sangre a la superficie.
poema de Andrei Langa
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La maldad hoy en día se ha vuelto un Gran Poder. Una mitad de la humanidad batalla y se fortalece en una doctrina fabricada por el raciocionio humano, la otra mitad se hunde en la falta de un mito acorde a la situación. Las naciones cristianas han llegado a un extremo lamentable; su cristianismo dormita y han descuidado en desarrollar su mito más allá conforme el transcurso de los siglos.
cita de Carl Gustav Jung
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Las bandas de inmigrantes bajaban del sertao con la sequía mordiéndoles los talones, abandonaban la tierra reseca donde el ganado se moría y las plantaciones no rendían, tomaban caminos en dirección al sur. Muchos quedaban por el camino, incapaces de soportar la travesía de los horrores, otros morían al entrar en la región de las lluvias donde el tifus, el paludismo, la viruela los esperaban.
Jorge Amado en Gabriela, clavo y canela (1958)
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Que no es guitarra de ricos ni cosa que se parezca mi canto es de los andamios para alcanzar las estrellas, que el canto tiene sentido cuando palpita en las venas del que morirá cantando las verdades verdaderas, no las lisonjas fugaces ni las famas extranjeras sino el canto de una lonja hasta el fondo de la tierra.
cita de Víctor Jara (1973)
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Desde luego, es posible decir que Moby Dick refiere la historia de un lobo de mar obsesionado por una ballena blanca a la que persigue por todos los mares del mundo y que el Quijote narra las aventuras y desventuras de un caballero medio loco que trata de reproducir en las llanuras de la Mancha las proezas de los héroes de las ficciones caballerescas. Pero ¿alguien que haya leído aquellas novelas reconocería en esa descripción de sus «temas» los infinitamente ricos y sutiles universos que crearon Melville y Cervantes?
Mario Vargas Llosa en Cartas a un joven novelista, III. El poder de persuasión (1997)
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Así pereció, en el octavo lustro de su vida el más grande poeta, que nació y nacerá alguna vez, quizás, la tierra rumana. Aguas secarán en su lecho, y sobre su lugar de entierro se levantará algún bosque o alguna fortaleza, estrellas desaparecerán en la lejanía, hasta que nuestra tierra recogirá todas sus savias y las levantará en el tubo delgado de otra azucena con la fortaleza de esos perfumes.
George Călinescu en La vida de Mihai Eminescu (1932)
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La causa, el único motivo del mal que me aqueja, como también el único y exclusivo remedio de mis males, eres tú, tú en persona. Tus ojos han penetrado por los míos hasta el fondo de mi corazón y han promovido una llama que me abrasa hasta la médula. Ten, pues, piedad de una mujer que por ti se muere.
Apuleyo en El asno de oro
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