La interpretación de los sueños se mantiene o cae con [la hipótesis del inconsciente]. Sin ella, el sueño parece no ser más que un capricho de la naturaleza, un conglomerado sin sentido de fragmentos de la memoria sobrantes de los acontecimientos del dÃa.
cita de Carl Gustav Jung
Añadido por Dan Costinaş
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Citas similares
Sueños
Cuando el párpado superior del ojo,
consuele al inferior
con las pestañas entrelazadas,
será capaz de discernir el futuro
como un sueño indefinido
y de describir el destino con tus propias manos,
te envolverán los sueños
con las hadas bordando tus pensamientos,
sueños que volarán con las alas extendidas hasta el infinito
como dos lÃneas paralelas que nunca se tocan.
Pensamientos recién nacidos
como la diosa Afrodita, como la espuma del mar,
jirones de esperanza, de confianza
flotando implacables en la nada
sin ser arrojados en el abismo del olvido.
Y juntos, los recuerdos, velos en tonalidades rosadas
colores que dan sentido al presente,
rÃos de lágrimas
de los que brota, caóticamente, la savia el futuro.
Cuándo la imaginación ya no te pueda ayudar
abre los ojos y verás que nada es lo que parece,
luego pregúntate a ti mismo
sobre ese futuro que te espera con confianza…
poema de Cornelia Păun Heinzel en Poesia extranjera español (18 abril 2014), traducido por Alfredo Cernuda
Añadido por Cornelia Păun Heinzel
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La interpretación del sueño es la vÃa regia hacia el conocimiento de lo inconsciente.
cita de Sigmund Freud
Añadido por Simona Enache
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Si uno se mantiene fiel amante de lo que realmente vale la pena amar, y no un residuo insignificante del amor y las cosas indignas y sin sentido, obtendrá más felicidad y crecerá más fuerte.
cita de Vincent Van Gogh
Añadido por Dan Costinaş
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Cuanto más comprensible parece el universo, tanto más sin sentido parece también.
cita de Steven Weinberg
Añadido por Dan Costinaş
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He cumplido con los diez mandamientos del baile. El decálogo está hecho pensando en los diez Mandamientos de la Ley de Dios. Los diez mandamientos del flamenco puro, la ley del baile. El que la sigue y estudia puede tener mucho éxito:
1. Bailar en hombre.
2. Sobriedad.
3. Girar la muñeca de dentro afuera, con los dedos juntos.
4. Las caderas quietas.
5. Bailar asentao y pastueño.
6. ArmonÃa de pies, brazos y cabeza.
7. Estética y plástica, sin mixtificaclones.
8. Estilo y acento.
9. Bailar con indumentaria tradicional.
10. Lograr variedad de sonidos con el corazón, sin chapas en los zapatos, sin escenarios postizos, sin accesorios.
cita de Vicente Escudero
Añadido por Dan Costinaş
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Existe la profunda y atractiva noción de que el Universo no es más que el sueño de un dios, quien, después de 100 años de Brahma, se disuelve en un sueño sin sueños y el Universo se disuelve con él, hasta que, después de otro siglo de Brahma, se despierta, se recompone a sà mismo y comienza de nuevo a soñar el gran sueño cósmico. Mientras tanto, en alguna parte, hay un número infinito de otros universos, cada uno con su propio dios soñando el sueño cósmico.
cita de Carl Sagan
Añadido por Dan Costinaş
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Es posible ser buen católico y creer en el darwinismo. Sin embargo, a consecuencia de la bioquÃmica, es cada vez más difÃcil ser un cientÃfico serio y aceptar dicha hipótesis.
cita de Michael Behe
Añadido por Dan Costinaş
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Sin embargo, el temor acompaña a lo desconocido. El temor les llegó como una droga, aunque no procedente del botiquÃn de ella caminaron con calma sin nada que decirse por los pasillos de los juzgados, Harald dejó pasar a Claudia con la cortesÃa de un desconocido cuando encontraron la puerta, entraron y avanzaron de lado torpemente para sentarse en los bancos. Incluso el olor del lugar era como el de un paÃs extranjero al que hubieran sido deportados. El olor a barreras de madera pulidas y suelo encerado.
Nadine Gordimer en Un arma en casa (1998)
Añadido por Dan Costinaş
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Milagro
TenÃas en los viejos tiempos el besar del sol sabiendo
a hierba,
huelas ahora a niño - tras nacer de ti dos vidas
que te reconciliaron con tu propio nacimiento,
y sin embargo
aún sueñas con el hogar de tus abuelos.
Buscas en el Tarot los signos de un futuro que se
encuentra
abrazado a su pasado,
como el suicida hallado en el filo de su puente, su piedra
al cuello,
dudando sin embargo en lanzarse...
¡Y entrevés,
en el instante en que la cobardÃa suplica una tregua
la indiferente luz del dÃa y su monótono milagro
que te salva!
poema de Dinu Flămând en En la cuerda de tender (2012), traducido por Catalina Iliescu
Añadido por Dan Costinaş
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Entretanto, la hormiga león, oculta bajo tierra, sin prisas, sin apuro, sin comparecer jamás en el escenario del drama, sólo tiene que esperar el instante de asomar las garras y apoderarse de su presa, ya extenuada y rendida, y arrastrarla con ella a su guarida de tinieblas.
Luis Landero en El Guitarrista (2002)
Añadido por Dan Costinaş
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He esperado pacientemente porque llegue el dÃa en que el pueblo de la República Mexicana esté preparado para escoger y cambiar sus gobernantes en cada elección, sin peligro de revoluciones armadas, sin lesionar el crédito nacional y sin interferir con el progreso del paÃs.
cita de Porfirio DÃaz Mori
Añadido por Dan Costinaş
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El tercer sÃntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo Ãntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños.
Paulo Coelho en El peregrino de Compostela (Diario de un Mago) (1987), traducido por Hinda Katia Schumer
Añadido por Dan Costinaş
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Alguna vez él le habia dicho algo que ella no podÃa concebir: que los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Asà se sentÃa ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba.
Gabriel GarcÃa Márquez en El amor en los tiempos del cólera (1985)
Añadido por Dan Costinaş
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De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.
cita de Jorge Luis Borges
Añadido por Dan Costinaş
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Everness
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del dÃa
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavÃa.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
poema de Jorge Luis Borges en El otro, el mismo (1964)
Añadido por Paul Abucean
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La casada infiel
Y que yo me la llevé al rÃo
creyendo que era mozuela,
pero tenÃa marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oÃdo
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del rÃo.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quite la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapan
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frÃo.
Aquella noche corrÃ
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevé al rÃo.
Con el aire se batÃan
las espaldas de los lirios.
Me porté como quien soy.
Como un gitano legÃtimo.
Le regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al rÃo
poema de Federico GarcÃa Lorca en Romancero Gitano (1928)
Añadido por Dan Costinaş
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Pues, ¿puede haber más flagrante abuso de la abstracción que el distinguir entre la existencia de los objetos sensibles y el que sean percibidos, concibiéndolos existentes sin ser percibidos?. Todo el conjunto de los cielos y la innumerable muchedumbre de seres que pueblan la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la maravillosa estructura del Universo, sólo tienen substancia en una mente; su ser consiste en que sean percibidos o conocidos.
George Berkeley en Principios del conocimiento
Añadido por Dan Costinaş
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Soy…
Soy la gaviota que vuela siempre al sol,
soy la eólica qué te toca con su trenzas rubias
y el rayo del sol que te besa con labios ardientes.
Soy el hilo de arena que se escurre entre tus dedos,
soy la onda salvaje que danza a tu alrededor
y la perla solitaria dentro la concha de una playa.
Soy el niño que construye Castillos de arena
sin pensar que los aplastarán alguna vez,
y la eterna idealista que te ha encumbrado en sus sueños.
Soy la brisa del mar que te acaricia con sus manos,
soy la paz de el horizonte que se estira al infinito
y la canción de las sirenas que te seducen en el amplio mar.
Soy las flores de naranja que te abrazan con su perfume
soy el cielo tranquilo sin ninguna nube
y el zumbido del universo nuevo que has descubierto.
Soy...
poema de Cornelia Păun Heinzel en Antologia de la poesia universal “Arte poética - Rostros y versos“, El Salvador (2014), traducido por Alfredo Cernuda
Añadido por anónimo
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Olas grises
Llueve en el mar con un murmullo lento.
La brisa gime tanto, que da pena.
El dÃa es largo y triste. El elemento
duerme el sueño pesado de la arena.
Llueve. La lluvia lánguida trasciende
su olor de flor helada y desabrida.
El dÃa es largo y triste. Uno comprende
que la muerte es asÃ... que asà es la vida.
Sigue lloviendo. El dÃa es triste y largo.
En el remoto gris se abisma el ser.
Llueve... Y uno quisiera, sin embargo,
que no acabara nunca de llover.
poema de Leopoldo Lugones
Añadido por Paul Abucean
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Poema de la soledad
SÃ, tu niñez ya fábula de fuentes.
El tren y la mujer que llena el cielo,
tu soledad esquiva en los hoteles
y tu máscara pura de otro signo.
Es la niñez del mar y tu silencio
donde los sabios vidrios se quebraban,
es tu yerta ignorancia donde estuvo
mi torso limitado por el fuego.
Norma de amor te di, hombre de Apolo,
llanto con ruiseñor enajenado,
pero, pasto de ruina, te afilabas
para los breves sueños indecisos.
Pensamiento de enfrente, luz de ayer,
Ãndices y señales del acaso.
Tu cintura de arena sin sosiego
atiende sólo rastros que no escalan,
pero yo he de buscar por los rincones
tu alma tibia sin ti que no te entiende,
con el dolor de Apolo detenido
con que he roto la máscara que llevas.
AllÃ, león, allÃ, furia del cielo,
te dejaré pacer en mis mejillas;
allÃ, caballo azul de mi locura,
pulso de nebulosa y minutero,
he de buscar las piedras de alacranes
y los vestidos de tu madre niña,
llanto de media noche y paño roto
que quitó luna de la sien del muerto.
SÃ, tu niñez ya fábula de fuentes.
Alma extraña de mi hueco de venas,
te he de buscar pequeña y sin raÃces,
¡Amor de siempre, amor, amor de nunca!
¡Oh, sÃ! Yo quiero. ¡Amor, amor! Dejadme.
No me tapen la boca los que buscan
espigas de Saturno por la nieve
o castran animales por un cielo,
clÃnica y selva de la anatomÃa.
Amor, amor, amor. Niñez del mar.
Tu alma tibia sin ti que no te entiende.
Amor, amor, un vuelo de la corza
por el pecho sin fin de la blancura.
Y tu niñez, amor, y tu niñez.
El tren y la mujer que llena el cielo,
Ni tú, ni yo, ni el aire, ni las hojas.
SÃ, tu niñez ya fábula de fuentes.
poema de Federico GarcÃa Lorca
Añadido por Dan Costinaş
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