Cada día muere una pieza musical, una novela o un poema porque ya no posee razón de existencia en nuestro tiempo. Y lo que parecía eterno ha perecido, ya nadie lo conoce. Aun cuando habría merecido seguir existiendo.
Elfriede Jelinek en La profesora de piano (1983)
Añadido por Dan Costinaş
¡Comentar! | ¡Votar! | ¡Copia!