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Citas sobre hotels in Arena, página 4

Dante Alighieri

Canto I

La gloria de aquel que todo mueve
penetra el universo, y resplandece
en una parte más y en otra menos.

En el cielo que más de su luz prende
fui yo, y vi cosas que redecir
no sabe ni puede el que de allí desciende;

porque acercándose a su deseo,
nuestro intelecto se ahonda tanto,
que tras él la memoria ir no puede.

En verdad cuanto del reino santo
pudo mi mente acumular tesoro,
será ahora materia de mi canto.

¡O buen Apolo!, al último afán
hazme ser de tu valor tal vaso
como exiges para dar el laurel amado.

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poema de Dante Alighieri en La Divina Comedia, El Paraíso, traducido por Lic. Jorge SanguinettiInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Olas grises

Llueve en el mar con un murmullo lento.
La brisa gime tanto, que da pena.
El día es largo y triste. El elemento
duerme el sueño pesado de la arena.

Llueve. La lluvia lánguida trasciende
su olor de flor helada y desabrida.
El día es largo y triste. Uno comprende
que la muerte es así... que así es la vida.

Sigue lloviendo. El día es triste y largo.
En el remoto gris se abisma el ser.
Llueve... Y uno quisiera, sin embargo,
que no acabara nunca de llover.

poema de Leopoldo LugonesInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Paul Abucean
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Desnudo

Lame, arena, su cuello, y ciñe fría
su adormecido seno en ti yacente,
que luego iré a besar esa serpiente
de tu lengua, que el viento desvaría.

Hiere mansa esa flor de la bahía
que asume su mejilla húmedamente,
y ciega esa callada boca ardiente
que no quiere besar la boca mía.

Roza luego su vientre, y la dorada
piel besa de su cálida cintura,
y allí en su centro queda enamorada.

Que ya te templará la calentura
otra flor de mi huerto bien rociada,
si tu lengua se quema en su espesura.

poema de José Luis Cano en Luz de tiempo (1962)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
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Un gigantesco «tsunami» de arena cubre Kuwait: La tormenta, de varios cientos de metros de altura y un frente de decenas de kilómetros, convirtió el día en noche en unos minutos.

en ABC.es (29 marzo 2011)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
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Tengo la habilidad de escarbar la arena para asustar a las hormigas antes de que trepen mi ataúd...

cita de Luis Alberto CostalesInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Si supiésemos que somos arena

Si supiésemos que somos arena
Cerraríamos bien las ventanas y las puertas
Para no ser por el viento desmembrados.
Depués rodaríamos en la playa
En los días de sol
Para remendar los agujeros del cuerpo;
confluiríamos felices en todo recipiente
para robarle la forma y los olores.

poema de Menotti Lerro en Poesias elegídas (2010), traducido por Ana María Pinedo LópezInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Paul Abucean
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Cornelia Păun Heinzel

Déjame

Déjame abrazar tu árbol preferido
y entonces veré tu rostro en la orilla del mar caminando en la arena de fino oro,
mientras los rayos de sol besan los hombros de las olas
tú verás como soy de hermosa.

Déjame abrazar tu árbol deseado
y entonces yo sentiré el calor del sol y de tu amor
desbordando caricias sobre mí
y yo irradiaré belleza y felicidad.

Déjame abrazar tu árbol querido
entonces la lluvia fluirá sobre nosotros
y sus gotas nos humedecerán la piel
hasta que ambos seamos el tronco del árbol del mundo.

poema de Cornelia Păun Heinzel en “Red y Acción“, Colombia, traducido por Alfredo CernudaInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por anónimo
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Cornelia Păun Heinzel

Soy…

Soy la gaviota que vuela siempre al sol,
soy la eólica qué te toca con su trenzas rubias
y el rayo del sol que te besa con labios ardientes.

Soy el hilo de arena que se escurre entre tus dedos,
soy la onda salvaje que danza a tu alrededor
y la perla solitaria dentro la concha de una playa.

Soy el niño que construye Castillos de arena
sin pensar que los aplastarán alguna vez,
y la eterna idealista que te ha encumbrado en sus sueños.

Soy la brisa del mar que te acaricia con sus manos,
soy la paz de el horizonte que se estira al infinito
y la canción de las sirenas que te seducen en el amplio mar.

Soy las flores de naranja que te abrazan con su perfume
soy el cielo tranquilo sin ninguna nube
y el zumbido del universo nuevo que has descubierto.
Soy...

poema de Cornelia Păun Heinzel en Antologia de la poesia universal “Arte poética - Rostros y versos“, El Salvador (2014), traducido por Alfredo CernudaInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por anónimo
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Cornelia Păun Heinzel

La leyenda de las Leyendas de Cornelia Păun Heinzel

La leyenda de las Leyendas de Cornelia Păun Heinzel
En un día, Dios llamó a San Pedro y le dijo:
-Pedro, me gustaría que tu fueses por el mundo y descubrieses que hace la gente. Yo les he dado la Biblia, llena de lecciones para ellos como una guía y como un ejemplo de vida. Yo he traído a esta tierra escritores con talento para llevar, para crear cuentos de hadas, cuentos infantiles e historias religiosas o históricas inspiradas de la historia de sus pueblos. Yo he mandado poetas para deleitar con su magia lírica, he creado músicos que embrujen con los acordes de sus canciones. He dado bardos y cantantes con la gracia para cantar e interpretar sus creaciones maravillosas. He ofrecido actores para llevar con talento y dedicación las creaciones dramáticas. Quiero que la gente disfrute de estos regalos y si he hecho todo esto para ellos desde mi alma, realmente ha cambiado su vida para mejor y mi trabajo no ha sido en vano.
San Pedro comenzó inmediatamente a abrir el camino. Él subió escalando los picos más altas donde escuchó las baladas melódicas y maravillosas historias de pastores, él bajó a las playas de arena fina y dorada con agua, amplia y profunda, escuchando las canciones de los pescadores, él pasó por ciudades y pueblos, encantado por la sabiduría emocionado de proverbios y dichos populares y miró a su alrededor personas las representaciones de los actores, partición en las fiestas organizadas en el mundo en diferentes ocasiones, sintiéndose fascinado por la riqueza espiritual de ceremonias organizadas. Él acompanó a los hombres de las iglesias, en los servicios religiosos participando con ellos en las oraciones y su viaje llegó a su fin.
-Santo Dios, estuve recorriendo el mundo a lo largo y ancho de este, he escuchado los versos maravillosos de la gente y sus canciones melodiosas, he ido y he orado con ellos en la iglesia, he visto impresionantes obras de teatro y he participado en las celebraciones encantado, he escuchado anécdotas, cuentos y relatos que gozan en la oreja y la mente del oyente. He leído con placer cuentos infantiles, cuentos de todo tipo – mágico, fantasía, histórico, filosófico, religioso, romántico, satírico…
He tenido sin embargo la inquietud, no sé qué tipo de historias son las que contiene elementos fantásticos o bordados en una media razón histórica o unas fantasías místicas, explicando la génesis de una cosa, un ser, el carácter especial de un evento histórico, de un héroe mítico. Porque son diferentes de otros, lo que debería qye haya un nombre especial.
-De lo que hablas San Pedro, yo he pensado mucho sobre esto, lo he meditado y deseo que a partir de hoy, estas historias especiales se llamen “leyendas” – dijo Dios.
- Entonces eso serán sin durda “La leyenda de las leyendas” porque narra justo la apariencia de leyenda – dijo la voz de San Pedro.

poema de Cornelia Păun Heinzel en de cultura Letras de Parnaso España (2017), traducido por Jero CrespiInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por anónimo
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La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.

proverbios persasInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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