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Citas sobre hotels in Arena, página 2

Pablo Neruda

Por eso te hablaré de estos dolores que quisiera apartar, te obligaré a vivir una vez más entre quemaduras, no para detenernos como en una estación, al partir, ni tampoco para golpear con la frente la tierra, ni para llenarnos el corazón con agua salada, sino para caminar conociendo, para tocar la rectitud con decisiones infinitamente cargadas de sentido, para que la severidad sea una condición de la alegría, para que así seamos invencibles.

Pablo Neruda en Canto General (La arena traicionada) (1950)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Karl Kraus

Esto es algo de lo que no termino de reponerme - que una línea completa pueda ser escrita por un medio hombre, que una obra pueda ser construida en la arena movediza del caracter.

aforismo de Karl KrausInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Valeriu Butulescu

Hay desiertos con oasis de arena.

aforismo de Valeriu Butulescu, traducido por Ulises EstrellaInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Simona Enache
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Jorge Amado

Entonces se portaron como niños, gozaron de una felicidad que antes nunca habían gozado, ni en su infancia de hijos de campesino: montar en el caballo de madera de un carrusel, mientras sonaba la música de una pianola y las luces ofrecían todos los colores: azules, verdes, amarillas, violetas y rojas, como la sangre que sale de los cuerpos de los asesinados.

Jorge Amado en Capitanes de la arena (1937)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Federico García Lorca

Oda a Salvador Dalí

Una rosa en el alto jardín que tú deseas.
Una rueda en la pura sintaxis del acero.
Desnuda la montaña de niebla impresionista.
Los grises oteando sus balaustradas últimas.

Los pintores modernos, en sus blancos estudios,
cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada.
En las aguas del Sena un iceberg de mármol
enfría las ventanas y disipa las yedras.

El hombre pisa fuerte las calles enlosadas.
Los cristales esquivan la magia del reflejo.
El Gobierno ha cerrado las tiendas de perfume.
La máquina eterniza sus compases binarios.

Una ausencia de bosques, biombos y entrecejos
yerra por los tejados de las casas antiguas.
El aire pulimenta su prisma sobre el mar
y el horizonte sube como un gran acueducto.

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poema de Federico García Lorca (1926)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Jorge Luis Borges

La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes... No, decididamente no es éste, more geométrico, el mejor modo de iniciar mi relato. Afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico; el mío, sin embargo, es verídico.

Jorge Luis Borges en El libro de arena (1975)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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Ernest Hemingway

Recordaba perfectamente la época de su plenitud, apenas hacia tres años. Recordaba el peso de la chaqueta de torero espolinada de oro sobre sus hombros, en aquella cálida tarde de mayo, cuando su voz todavía era la misma tanto en la arena como en el café. Recordaba como suspiró junto a la afilada hoja que pensaba clavar en la parte superior de las paletas, en la empolvada protuberancia de músculos, encima de los anchos cuernos de puntas astilladas, duros como la madera, y que estaban más bajos durante su mortal embestida.

Ernest Hemingway en Hombres sin mujeres (1927)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
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Vicente Blasco Ibáñez

Gallardo era más simple en sus emociones. Entró montera en mano, la capa recogida, contoneándose con no menos arrogancia; pero al verse ante la imagen puso las dos rodillas en tierra, entregándose a su oración, sin acordarse de los centenares de ojos fijos en él. Su alma de cristiano simple estremecíase con el miedo y los remordimientos. Pidió protección con el fervor de los hombres sencillos que viven en continuo peligro y creen en toda clase de influencias adversas y protecciones sobrenaturales.

Vicente Blasco Ibáñez en Sangre y arena (1908)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
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Pablo Neruda

Alturas de Macchu Picchu

I

Del aire al aire, como una red vacía,
iba yo entre las calles y la atmósfera, llegando y despidiendo,
en el advenimiento del otoño la moneda extendida
de las hojas, y entre la primavera y las espigas,
lo que el más grande amor, como dentro de un guante
que cae, nos entrega como una larga luna.

(Días de fulgor vivo en la intemperie
de los cuerpos: aceros convertidos
al silencio del ácido:
noches desdichadas hasta la última harina:
estambres agredidos de la patria nupcial.)

Alguien que me esperó entre los violines
encontró un mundo como una torre enterrada
hundiendo su espiral más abajo de todas
las hojas de color de ronco azufre:
más abajo, en el oro de la geología,

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poema de Pablo Neruda en Canto General (1950)Informarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
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Federico García Lorca

Poema de la soledad

Sí, tu niñez ya fábula de fuentes.
El tren y la mujer que llena el cielo,
tu soledad esquiva en los hoteles
y tu máscara pura de otro signo.

Es la niñez del mar y tu silencio
donde los sabios vidrios se quebraban,
es tu yerta ignorancia donde estuvo
mi torso limitado por el fuego.

Norma de amor te di, hombre de Apolo,
llanto con ruiseñor enajenado,
pero, pasto de ruina, te afilabas
para los breves sueños indecisos.

Pensamiento de enfrente, luz de ayer,
índices y señales del acaso.
Tu cintura de arena sin sosiego
atiende sólo rastros que no escalan,
pero yo he de buscar por los rincones

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poema de Federico García LorcaInformarnos sobre un problema/apéndiceCitas similares
Añadido por Dan Costinaş
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