Clic en el campo, luego CTRL+C para copiar el código HTML
Entonces
Entonces no hubo hombres ni mujeres
Sino la carne sola,
Sombras enfurecidas luchando en las paredes
Que de a ratos liberan un quejido
A través de la cal y de la piedra
Y sudan como madera de pino
Algo que parece pero no es sangre.
Con cada nueva gota
Deja el muro una sombra.
Todo se calma
Hasta que otra se alista,
Lucha e imprime su marca de sangre en la pared.
Y eso es todo, la sangre lo es.
De haber mujeres habrían llorado
La pobre sangre indeseada, sin dueño,Blanca como una frase que se olvida.
El muro está embrujado
Por mudas maternales presencias que al gemir
Agitan y estremecen la pared y las sombras
Como si la violencia de la muerte fuera a morir.
poema de
Edwin Muir
, traducido por Javier Foguet
borde con líneas simple
borde con líneas discontinuas
borde con puntos
borde con líneas doble
borde 3D con forma de surco
borde 3D con forma de canto
borde 3D con un efecto hacía dentro
borde 3D con un efecto hacía afuera
sin borde
azul
verde
rojo
morado
cian
oro
plata
negro